El Ayuntamiento sanciona definitivamente a Scooby por tres faltas graves

La protectora Spa Scooby, en Medina de Campo, es quien gestionar los animales de la perrera de Burgos mientras duran las obras de sus instalaciones

Una vez más el Ayuntamiento de Burgos ha mostrado su descontento con la protectora Scooby Medina, la encargada de gestionar a los animales que deberían habitar la perrera de Burgos mientras esta permanece en obras. En esta ocasión, y según ha explicado Andrea Ballesteros, portavoz del equipo de Gobierno, en la rueda de prensa tras la Junta de Gobierno Local, se han acordado tres penalizaciones definitivas por infracciones de carácter grave.

Según ha indicado Ballesteros, «la empresa no ha presentado alegaciones» a las penalidades impuestas con anterioridad, por lo que estas han pasado a ser definitivas. En total, cada una de estas infracciones acarrean una sanción económica de 709 euros, correspondiente al 0,5% del canon de más de 600.000 euros (IVA incluido) que paga el Ayuntamiento de Burgos a la empresa.

La primera de estas sanciones se impone por el incumplimiento de las 48 horas estipuladas en la entrega de un animal, en este caso un gato. La segunda se impone después de descubrir que Scooby estaba poniendo microchips a estos animales a su nombre y no al del Ayuntamiento, y la última responde a la falta de prestación de servicio cuando debían haber recogido a un perro de los denominados potencialmente peligrosos.

Ballesteros ha recalcado que «desde el equipo de Gobierno» están «muy descontentos» con la labor de Scooby y que se están «tomando las medidas para sancionar a la protectora cuando cumple» con lo establecido en el contrato. Además, ha recordado que podría rescindirse el contrato si la situación permanece, aunque no existe «un número de penalizaciones máximas» para llevar a cabo esta rescisión.

«Como ha habido tantas penalizaciones seguidas por no cumplir con el contrato es lo que va a derivar o motivar que se estime y se valore la opción de poder rescindir el contrato. Las penalizaciones no son solo ahora, también por parte del anterior equipo de Gobierno se trasladaron penalizaciones», recordaba.

Además, Ballesteros desmintió que no se lleve a cabo esta rescisión de contrato porque no exista alternativa para los animales hasta que la perrera vuelva a abrir sus puertas. «Se están valorando otras opciones en caso de rescisión y tener la opción de trasladar a estos perros mientras no haya una perrera en funcionamiento y volver a sacar el concurso para que otra empresa se haga cargo de ellos», finalizaba.